La subasta tendrá lugar entre el 21 y el 28 de mayo y en ella se podrá pujar por este impresionante F50. Está numerado como el segundo vehículo que se produjo de los tan solo 349 totales y además fue el coche que Ferrari expuso en el Salón del Automóvil de Frankfurt ese mismo año 95.
Como parte de su historia, en 2016 obtuvo el certificado de autenticidad de la compañía y ese mismo año recibió una puesta a punto completa con un nuevo tanque de combustible y su consiguiente protección adicional para el mismo. Todo esto supuso un coste de unos 30.000 euros. El F50 se quedó en Alemania hasta 2017, cuando fue enviado a los Estados Unidos, donde pasó todos los controles, modificaciones y permisos legales, proceso que acabó costando más de 100.000 dólares.
Original desde 1995
Pero, a pesar de haber vivido en dos continentes diferentes, los kilómetros con los que cuentan no son los que cabría esperar ya que tan solo ha recorrido 5.425 desde que saliera de Maranello. El color exterior es Rosso Corsa y permanece original y muy bien conservado desde el 95. También se venden todos los libros de revisiones originales, manuales, libro de servicios, documentación de importación, kit de herramientas y el álbum fotográfico que se entregaba de fábrica al adquirirlo y que documenta con fotografías todo el proceso de su construcción.
Bajo su imponente y aerodinámica carrocería encontramos un motor V12 de 4,7 litros atmosférico que es derivado de la Fórmula 1 y que produce 520 caballos.
La subasta comenzará el 21 de mayo y se espera que esta joya del automovilismo se venda por entre 2,5 y 2,75 millones de dólares (2,3 y 2,5 millones de euros).