Para celebrar sus 50 años de historia, la firma del ‘cavallino rampante’ lanzó uno de los automóviles más representativos en la historia de la marca. Este no es otro que el Ferrari F50, del que tan solo se llegaron a construir de forma artesanal 349 unidades que causaron furor entre todos los apasionados de la marca italiana. Unidades que hoy día se han llegado a convertir en piezas fetiche que no pueden faltar en las mejores colecciones de automóviles y que alcanzan desorbitados precios cada vez que cambian de manos. Pero lo de este ejemplar no tiene nombre.
Las 349 unidades que los chicos de Maranello construyeron de su maravilloso Ferrari F50 fueron a caer a manos de clientes especiales para la marca. Entre todos ellos se encuentra el nombre de Ralph Lauren, uno de los diseñadores de moda más famosos y exitosos del mundo, que como sabrás, también posee una de las mejores colecciones de coches de todo el planeta. Colección a la que en el año 1995 llegó este maravilloso Ferrari F50 acabado en color Giallo Modena.
A EE.UU. solo llegaron dos Ferrari F50 en Giallo Modena
Cada uno de esos 349 Ferrari F50 que salieron de la artesanal factoría de Maranello son especiales. Pero hay piezas aún más significativas que otras, como las apenas 55 joyas que la marca italiana construyó con unas especificaciones para Estados Unidos. De esas, solo dos cruzaron el océano acabadas en este brillante color amarillo. Una de ellas es esta de Ralph Lauren, quien rara vez decide desprenderse de uno de sus automóviles.
Cosa que no ocurrió con este excepcional Ferrari F50, que decidió vender con apenas 3.300 millas (5.310 kilómetros) en mayo de 2003. Su detallada historia deja cristalino que un matrimonio de entusiastas de la casa italiana lo adquiere a finales de ese mismo año con 3.400 millas (5.470 kilómetros). Y ellos lo han conservado durante los últimos 22 años de vida como el hijo mimado de la casa hasta el punto de que se ha mostrado en contadas ocasiones, la última en el año 2009, cuando se pudo ver en el Festival de Vehículos Exóticos de Florida. Pero ahora recurren a los especialistas de RM Sotheby’s para buscarle un nuevo hogar.
RM Sotheby’s apunta a que podría venderse por 7,5 millones
Son precisamente los especialistas de RM Sotheby’s quienes afirman que estamos delante del que se convertirá en el Ferrari F50 más caro de toda la historia. Y es que aseguran que cambiará de manos por entre 6,5 y 7,5 millones de dólares (entre 5,7 y 6,6 millones de euros). Superando así los 5.532.000 dólares (4.862.000 euros) que el pasado mes de febrero se pagaron por una unidad con tan solo 1.351 millas (2.174 kilómetros). Y eso es mucho menos que las 5.400 millas (8.690 kilómetros) que luce la unidad que un día perteneció a Ralph Lauren. Quien ahora puede que se esté pensando el motivo que le llevó a dejar ese espacio en su colección.
Como el resto de los Ferrari F50, esta maravilla fue construida heredando gran parte de la tecnología que se usaba en la Fórmula 1 por aquellos entonces. Muestra de ello es que nace desde un chasis monocasco de fibra de carbono, oculto bajo una escultural carrocería de corte targa que diseñó Pininfarina y que construyó utilizando materiales como el carbono, el kevlar y el nomex para mantener el peso a raya y potenciar la rigidez estructural de esta maravilla de la ingeniería.
El corazón V12 utilizado por los Ferrari F50 nació para la Fórmula 1
Para mover con gran soltura sus apenas 1.400 kilos de peso en orden de marcha, la firma de Maranello se decantó por utilizar un corazón cuyos orígenes se encuentran en la Fórmula 1, porque el bloque F130B empleado por los Ferrari F50 fue usado en sus monoplaza, aunque debidamente adaptado para la calle. Con una cilindrada de 4.7 litros, ese V12 atmosférico proporcionaba 520 CV de potencia a 8.000 rpm, además de 471 Nm de par motor a 6.500 rpm. Esas cifras se enviaban a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio manual con 6 velocidades para permitirle acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos o alcanzar los 330 km/h de velocidad punta.
Ahora bien, las prestaciones puras no son las que hacen especiales al Ferrari F50. Porque todo aquel que ha tenido la fortuna de poder ponerse al volante de esta joya alaba su pureza, así como su carácter analógico para trasladarte a una época pasada, en la que además no se pagaban estas auténticas brutalidades de dinero para llevarse una de estas maravillas a casa.
Fotos: RM Sotheby’s
