La inmensa mayoría de los vehículos que se fabrican en todo el mundo pasan su vida sin pena ni gloria. Sin embargo otros tantos elegidos son merecedores de protagonizar su propio libro. Eso es lo que le puede suceder a este impresionante Ferrari 212 Inter by Ghia que tienes ante tus ojos y que si lo quieres, los chicos de Motor GT lo tienen a la venta por 1,6 millones de dólares. Para que te sea más sencillo de asimilar te diremos que son algo así como 1.300.000 euros.
Este exclusivo cavallino rampante cuenta con una particular carrocería que estaba diseñada y fabricada de forma artesanal por los expertos carroceros de Ghia en Turín. Forma parte de una corta serie de la que sólo fabricaron 73 ejemplares y este es el número 49.
Expuesto en el Salón de París de 1952
Lo más característico sin duda alguna es su combinación de colores exterior y tal fue el revuelo que despertó que los chicos de Maranello decidieron enviarlo directamente al Salón de París de 1952. Hasta esta exposición viajó nada menos que Juan Perón, que por aquellos entonces era presidente de Argentina y como se sabe, todo un apasionado al mundo de las cuatro ruedas. Fue un amor a primera vista y se puso en contacto con las altas esferas de Ferrari para poder hacerse con este 212 Inter by Ghia.
Debido a que sus cuentas eran constantemente vigiladas con lupa y debido también a los altos impuestos que Argentina tenía a la importación de vehículos de lujo, su adquisición se hizo por medio de un concesionario intermediario de Roma y el vehículo fue registrado con la matrícula de Milan MI 197153.
Para llevarlo a Argentina decidieron utilizar el número de chasis de otro Ferrari con carrocería de Ghia y así… Evadir impuestos. Eso sí, a pesar de esta estratagema esta criatura siguió manteniendo su pedigree.
Se restaura en 1990
En 1955 Juan Perón sufre un Golpe Militar y es derrocado. Se exilia y deja atrás su apreciado Ferrari 212 Inter by Ghia. Cuando regresa, resulta que en agosto de 1973 este deportivo italiano ya está en manos de Conrado Tennina, un italiano que residía en Bueno Aires. Lo tuvo en su poder hasta el año 1987, cuando es adquirido en Europa, mientras que tres años más tarde es enviado a unos expertos para restaurarlo meticulosamente y dejarlo en perfecto estado. Tal y como deslumbró a todo el mundo en el Salón de París de 1952.
Desde entonces ha estado en infinidad de concursos de elegancia e incluso consiguió un merecido segundo puesto en Pebble Beach en el año 2002.
Lo particular de este ejemplar es que el pasado 18 de enero, los chicos de RM Sotheby's le buscaron un nuevo hogar en la subasta que organizaron en Arizona. Se trataba del lote 248 y alguien pagó nada menos que 1.187.500 dólares, el equivalente a 965.670 euros. Hoy, tres meses más tarde, ha incrementado su valor en más de 300.000 euros. Sin duda, una inversión por todo lo alto.