Metidos ya en pleno mes de otoño, las condiciones lumínicas lejos de ir a mejor van a empeorar con la llegada del invierno. A la reducción propia de las horas de luz consecuencia lógica de estas fechas hay que sumar los días nublados, las nieblas, las lluvias y otros fenómenos atmosféricos propios de estas estaciones. Así deben funcionar los faros.
Faros, claves en invierno
En este contexto y según nos confirma la DGT y la propia ITV los problemas relacionados con los faros, la iluminación y la señalización se convierten en un peligro por doble motivo.
Por un lado, según las estadísticas, los defectos relacionados con la iluminación, la señalización y los faros en general se convierten en la primera causa de suspenso en los centros de ITV. Un defecto que afecta a más del 25% de los automóviles que pasan por los centros de exámenes de Inspección Técnica de Vehículos.
Faros; para ver y que te vean
Por otro lado los defectos en la iluminación y en la visibilidad son especialmente graves en esta época del año en el que la visibilidad se vuelve crítica. Se trata de uno de los problemas de seguridad vial más habitual y del que menos somos conscientes.
Dentro del ranking de motivos de suspenso de la ITV la iluminación tiene una posición clave:
- Alumbrado e iluminación: Los suspensos por estos motivos suponen casi el 26% de los suspensos. La importancia de este sistema es clave fundamentalmente por dos motivos, por un lado nos permite ver y por otro ser vistos.
- Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión: Con casi un 20% de los suspensos es la segunda causa más habitual de que los coches no superen la ITV. En este caso son problemas relacionados con los neumáticos, la presión, el estado de conservación, la profundidad del dibujo o similares. Los coches deben llevar los mismos neumáticos en lo referente a marca y modelo en cada eje. También se verifica el estado de conservación, que no estén cuarteados o similares.
- Frenos: Es la tercera causa de suspenso. Este defecto afecta hasta el 13% de coches que no superan la inspección. Sorba decir que cualquier defecto relacionado con este sistema es muy grave.
Dentro del concepto iluminación y visibilidad se reúnen numerosos elementos del coche. Por un lado los faros. Es necesario realizar una inspección de los faros del coche y verificar el correcto funcionamiento de todos los sistemas de iluminación.
Siempre de día
Por un lado la luz diurna también conocida como luz de día debe estar iluminada siempre que el coche esté en marcha. De hecho la DGT aconseja a todos los que no dispongan de luz diurna en el coche que hagan uso de la luz de cruce durante todo el día. Asegurando así que seamos vistos.
Por otro lado es importante que verifiquemos el correcto funcionamiento del resto de luces del coche, tanto de las de cruce como de las largas o de carretera. En los coches modernos es el propio coche el que regula el funcionamiento de los mismos, sobre todo si cuenta con faros matriciales.
Faros matriciales
Este tipo de faros modifican la forma del haz de luz en carretera para iluminar lo máximo posible sin molestar a otros coches. Es cierto que este tipo de faros tienen un problema importante y es que en caso de un mal funcionamiento hay que llevar el coche al taller. Pues no es posible repararlo en casa. Ya no es algo tan simple como cambiar una bombilla.
Por último es clave verificar el correcto funcionamiento de los intermitentes y las luces de emergencia. De forma que si tenemos que detenernos en carretera por una avería o similar seamos vistos y no nos convirtamos en un peligro.