Volver de la playa después de unos días de descanso siempre trae consigo el coche cubierto de restos que parecen imposibles de eliminar. Ese brillo mate en la pintura, el cristal con huellas blanquecinas y la arena acumulada en las alfombrillas no son simples molestias estéticas: son señales de que tu vehículo ha sufrido el contacto con el entorno marino.
Muchos conductores cometen el error de pensar que basta con pasar la pistola de agua a presión. Sin embargo, según los expertos en detailing, esta práctica no solo es poco eficaz, sino que también puede ser contraproducente. El salitre, la arena y la humedad necesitan un tratamiento mucho más delicado y especializado si no quieres que tu coche envejezca antes de tiempo.
3Detailing: la alternativa que cuida tu coche

El detailing no es solo un capricho para amantes de los coches relucientes, es una forma de mantenimiento inteligente. A diferencia de un simple lavado, el detailing consiste en una limpieza minuciosa y personalizada, que atiende tanto al exterior como al interior del vehículo. La clave está en utilizar productos adecuados y técnicas que eviten dañar las superficies.
Tras la playa, un buen tratamiento de detailing implica eliminar residuos de salitre con jabones neutros, descontaminar la pintura con clay bar y aplicar ceras protectoras que actúen como barrera ante futuros agentes externos. El interior, por su parte, se beneficia de aspirados profundos, limpieza de tapicerías y tratamiento antibacteriano para eliminar restos de humedad y arena.