Comprar un coche de segunda mano puede ser una gran decisión económica, pero también conlleva ciertos riesgos. Uno de ellos, y cada vez más común, es caer en estafas relacionadas con los historiales de coches. Aunque parezca increíble, hay delincuentes que se aprovechan de la buena fe de los compradores para ejecutar un fraude tan limpio y eficaz que muchos ya lo califican como el “crimen perfecto”.
CARFAX, proveedor de informes de coches con presencia en Europa y Norteamérica, ha lanzado una seria advertencia sobre este tipo de estafa que afecta a miles de usuarios en países como España, Italia, Alemania o incluso Australia. A través de páginas web falsas con aspecto profesional, los estafadores cobran entre 20 y 60 euros por informes que nunca llegan. Lo más alarmante es que desaparecen sin dejar rastro, dejando a sus víctimas sin dinero y sin respuesta.
1El fraude de los historiales de coches inexistentes

El procedimiento es sencillo pero muy efectivo. El usuario busca información sobre un coche usado, normalmente antes de comprarlo, y decide solicitar un informe de historial para comprobar si ha tenido accidentes, cuántos propietarios ha tenido o si tiene cargas financieras. Esto se hace habitualmente en páginas como CARFAX, pero los estafadores han creado sitios falsos que imitan casi a la perfección estas plataformas legítimas.
Estas webs fraudulentas ofrecen el mismo servicio, pero no entregan ningún informe. Una vez que el comprador realiza el pago, normalmente entre 20 y 60 euros, la página desaparece, bloquea al usuario o simplemente no responde. El comprador, ya emocionado por cerrar la compra del coche, se queda sin el informe, sin el dinero y muchas veces con una sensación de impotencia total.