Desde 2016, la Dirección General de Tráfico (DGT) clasifica los vehículos según su nivel de emisiones contaminantes. Y aunque la etiqueta medioambiental no es obligatoria a nivel estatal, su uso se ha vuelto necesario para muchos conductores, especialmente en ciudades con limitaciones a la circulación.
Conocer su funcionamiento y ventajas puede evitar sanciones y facilitar la movilidad. ¿Ya cuentas con ella en tu vehículo? ¿Aún no? Pues prepárate, porque las normativas y restricciones podrían ser más severas en el futuro.
6Una pequeña inversión para una gran tranquilidad
Aunque la DGT no ha impuesto la obligatoriedad de la etiqueta medioambiental a nivel nacional y ha dejado la decisión a cargo de cada municipio, la utilidad del distintivo es innegable. Facilita la identificación del vehículo, evita sanciones y permite una circulación más fluida en entornos urbanos.
Llevar el adhesivo en el parabrisas es una decisión inteligente para cualquier conductor que quiera evitar problemas y adaptarse a las normativas, tanto actuales como futuras. Y todo, por un coste mínimo de apenas 5 €.