Las restricciones de circulación en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) están aumentando en muchas ciudades españolas, afectando especialmente a los coches con etiquetas B y C de la Dirección General de Tráfico. Sin embargo, existe una solución asequible y efectiva: convertir tu coche a GLP (Gas Licuado de Petróleo) por aproximadamente 1.500 euros.
Esta modificación no solo te permite obtener la codiciada etiqueta ECO, sino que también te ayuda a evitar multas y restricciones, al tiempo que reduces el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.
3Beneficios económicos y medioambientales

Además de evitar restricciones de circulación, la conversión a GLP ofrece ventajas económicas significativas. Aunque el consumo de GLP es ligeramente superior al de la gasolina (aproximadamente un 20% más), el precio del GLP es considerablemente más bajo, lo que se traduce en un ahorro de hasta un 40% en combustible. Por ejemplo, si un vehículo de gasolina consume 7 litros/100 km a un precio de 1,50 €/litro, el coste por 100 km sería de 10,50 €. En cambio, un coche convertido a GLP consumiría unos 8,4 litros/100 km a un precio
Este ahorro se traduce en aproximadamente 3,36 € cada 100 km, o un 32% menos. Para un conductor que recorra 10.000 km al año, el ahorro anual sería de unos 336 €, lo que significa que la inversión inicial se amortizaría en aproximadamente 3-4 años. Además, el GLP produce menos emisiones de CO₂, óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas en suspensión, contribuyendo a la mejora de la calidad del aire.