Las restricciones de circulación en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) están aumentando en muchas ciudades españolas, afectando especialmente a los coches con etiquetas B y C de la Dirección General de Tráfico. Sin embargo, existe una solución asequible y efectiva: convertir tu coche a GLP (Gas Licuado de Petróleo) por aproximadamente 1.500 euros.
Esta modificación no solo te permite obtener la codiciada etiqueta ECO, sino que también te ayuda a evitar multas y restricciones, al tiempo que reduces el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.
1¿En qué consiste la conversión a GLP?
La conversión a GLP implica la instalación de un sistema bifuel que permite al coche funcionar tanto con gasolina como con gas licuado. Este sistema incluye un depósito de GLP, generalmente ubicado en el espacio de la rueda de repuesto, inyectores específicos, una centralita electrónica y un conmutador que permite al conductor elegir entre ambos combustibles. El proceso de instalación suele durar entre uno y dos días y debe ser realizado por talleres especializados y homologados por el Ministerio de Industria.
Una vez completada la instalación, es necesario pasar una inspección técnica (ITV) para homologar la modificación. Durante esta inspección, se verifica que la instalación cumple con los estándares de seguridad y emisiones. Tras superar la ITV, se actualiza la ficha técnica del coche y se puede solicitar la etiqueta ECO en la DGT, Correos o gestorías autorizadas, con un coste adicional de 5 euros.
