La movilidad urbana en España está a punto de dar un giro trascendental. La Ley del Cambio Climático y Transición Energética impulsa un marco normativo que marcará el futuro de millones de vehículos con la etiqueta B de la DGT. Hasta ahora, el distintivo permitía moverse por la mayoría de ciudades; pero a partir de 2026, las limitaciones serán más notables.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se han convertido en el instrumento para luchar contra la contaminación urbana. Madrid, Barcelona, Bilbao o Málaga ya están trabajando en la aplicación de las nuevas medidas, que en algunos casos van más allá de la normativa estatal. Tener un coche con etiqueta B ya no garantiza poder circular libremente.
5La etiqueta C, también en el punto de mira

El horizonte de 2030 marca un nuevo salto en las limitaciones. En 2026, la diana está en los coches con etiqueta B. Pero dentro de unos años, las restricciones podrían alcanzar también a los vehículos con distintivo C, más modernos pero aún de combustión tradicional. El escenario anticipa una transformación profunda en la manera en que entendemos la movilidad urbana.
El objetivo de las ZBE es reducir la contaminación atmosférica, mejorar la salud de los ciudadanos y promover alternativas más sostenibles. Pero el impacto sobre los conductores será evidente: quienes aún conserven coches con etiqueta B o incluso C tendrán cada vez más complicado circular por las ciudades, lo que acelerará la renovación del parque automovilístico.