Kelly-Moss Road and Race (KMR) fabrica algunos de los Porche 911 'Safari' más refinados y bien conseguidos del planeta. Aún con esto sobre la mesa, este ejemplar en negro mate, al que se le ha llamado 'willy', ha pasado a convertirse en su mejor proyecto hasta el momento.
De un par de retoques a su mayor proyecto
La historia comienza con un Porsche 911 Carrera de 1984 que compra el director de operaciones de KMR Andy Kilcoyne en marzo de 2018. El plan era hacerle unos pequeños retoques personales al coche para él mismo, pero acabó convirtiéndose en el proyecto más ambicioso y atractivo que haya hecho KMR hasta el momento.
Durando los 10 meses que duró dicho proceso, el coche fue desmontado de arriba abajo y cada pieza fue sustituida, renovada, reconstruida o reimaginada por los chicos de Kelly-Moss. Pasos de rueda ensanchados, parachoques delantero de aluminio con una barra LED en color negro integrada en él, otra en la zona posterior y una tercera que se sitúa en el techo. Para completar el look no podían faltar un juego de grandes ruedas 4×4 BFGoodrich All-Terrain. Estas tiene el espacio suficiente gracias a que en la suspensión es en otro de los apartados en el que más se ha trabajado. Se quería que fuera realmente capaz y no solo apariencia y se han cambiado la gran mayoría de componentes para enfocarlo en su nuevo y campestre aspecto.
En cuanto al motor, este es un 3.4 que ha sido retocado y que genera 345 CV de potencia. Toda ella se transmite al asfalto por medio de una caja de cambios manual que hace que la conducción sea clásica.
Para terminar, el interior cuenta con asientos deportivos Recaro, volante de competición Momo, la radio clásica de Porsche, altavoces Focal y una jaula antivuelco que ha sido hecha a medida para este coche.
Con todo este trabajo y un periodo que se ha extendido durante casi un año, se imaginarán que el precio del coche no será barato… Y no se equivocan, ya que ha sido vendido por nada más y nada menos que 375.000 dólares.
