Los coches Grupo B de rally son una auténtica leyenda, de la cual nacieron auténticas joyas para la calle, ya que, por aquel entonces, la FIA obligaba a fabricar al menos 200 ejemplares de calle para poder homologar el modelo de carreras. Gracias a esta 'blanda' normativa, muchos fueron los fabricantes que decidieron embarcarse en la aventura, pues además contaban con prácticamente libertad total para hacer sus coches de rally.
Motor central y tracción total
Uno de estos fue Peugeot, quien, tras haber lanzado en 1983 su 205, decidió utilizar el modelo como base para su modelo de competición. Así nació el 205 Turbo 16, un modelo que se presentó en 1984 en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra y que, aunque parecía similar al modelo corriente en aspecto, mucho cambiaba si se echaba un vistazo más detallado. Contaba con una carrocería específica, así como su interior, además del cambio más gordo, que no era otro que, a diferencia de los 205 normales, que tienen tracción delantera y el motor en el frente, el 205 Turbo 16 contaba con motor central y tracción a las cuatro ruedas. Además, como su propio nombre sugiera, su motor de 4 cilindros se valía de la ayuda de un turbocompresor para alcanzar unos asombrosos 200 CV.
Solo se hicieron 4 en blanco
Pues bien, a la aventura fue la firma del león y construyó 219 ejemplares de calle de este 205 Turbo 16. Todos ellos fueron pintados en color Gris Winchester. Bueno, no todos… Y es que, en aquella época, Jean Todt era el jefe de Peugeot Talbot Sport, y pidió cuatro de estos modelos pintados en el mismo color blanco que los de competición. Estos iban a ir a parar a manos del propio Todt, del presidente de Peugeot, Jean Boillot, del piloto francés Didier Pironi y del director técnico de Peugeot Sport, André de Cortanze.
El ejemplar que tenemos hoy aquí, saldrá a subasta el próximo 21 de marzo, a través de Aguttes On Wheels. Se trata del número de chasis 33, de la serie original 'Serie 200'. Se cree que perteneció a Jean Todt, aunque esto no hay manera de confirmarlo. Lo que sí que se puede confirmar es que tan solo ha recorrido 9.900 kilómetros y que su motor ha sido potenciado hasta alcanzar los 230 CV. Es todo original y no tiene nada cambiado, razón por la que se espera que se venda por entre 300.000 y 400.000 euros.