El coche en cuestión fue construido por Ford Advanced Vehicles, en Inglaterra, y es el chasis GT/109, uno de los cinco únicos Roadster que se fabricaron, el único que compitió en las prestigiosas 24 Horas de Le Mans y uno de los tan solo dos que han logrado sobrevivir hasta el día de hoy.
Pedigree en la más alta competición
Mecum Auctions ha facilitado cierta documentación sobre el coche y revela que este GT/109 era un pedido especial que fue suministrado a Shelby en marzo de 1965 para su uso en la carrera francesa. Cuenta con distintas modificaciones respecto a otros prototipos del Ford GT, como el añadido de ventilaciones en la zona posterior o un alerón trasero más elevado.
Bajo el capó, este GT Roadster esconde un motor Cobra que se empareja a una caja de cambios ZF de cinco velocidades. Este modelo en concreto tuvo tras su volante a los pilotos Maurice Trintigant y Guy Ligier durante la edición de 1965 de las 24 Horas de Le Mans. Sin embargo, el coche tuvo que retirarse tras 11 vueltas debido a unos problemas con la caja de cambios. Tras esto, el coche fue retirado de la vida de las carreras y comprado por el especialista de Hollywood y personalizador de coches Dean Jeffries, quien lo mantuvo en su poder hasta que falleció. Su hijo entonces se quedó el coche durante un tiempo antes de que Dana Mecum, fundador de Mecum Auctions, se lo comprase en 2013.
Ahora saldrá a subasta durante el mes de julio esta autentica pieza de la historia automovilística, con un precio que se estima que alcance entre los 7,5 y los 10 millones de dólares.