En el SEMA de Las Vegas que tuvo lugar en el año 2018 fue presentado esta impresionante criatura que tiene el nombre de Reverence. En realidad se trata de una verdadera obra de arte creada por el especialista Cleveland Power and Performance y nace sobre la base de un poderoso 'muscle car' como lo es el Dodge Challenger SRT Hellcat. Si bien, sobre esa base han colocado la clásica carrocería de un Charger con más de 50 años de vida a sus espaldas.
Como probablemente sepas, el poderoso Challenger SRT Hellcat esconde un corazón 6.2 V8 Supercharged capaz de generar 717 CV de potencia, insuficientes para este especialista, quien decidió instalar algunas modificaciones internas, además de un sistema de escape personalizado, que también le ayuda a elevar su potencia hasta los 900 CV y emitir un sonido aún más contundente que el de la montura original.
De 717 a 900 CV de potencia
También hay una transmisión automática de ocho velocidades, un diferencial trasero autoblocante, suspensiones independientes personalizadas por el especialista KW…
Cierto es que la carrocería del Charger original también sufre infinidad de mejoras, como un capó delantero personalizado que luce una gran toma de admisión, paragolpes modificados, unos paneles de puerta con nuevas formas, faros con tecnología Full LED, singulares llantas CW SP551… Y todo ello con un exclusivo color denominado 'Strangler Green'.
Como esta criatura tan especial nace un Hellcat, su interior se mantiene prácticamente inalterado, pero además presume de contar con elementos de confort impensables para el año 1969. Por si fuera poco, no falta una jaula de seguridad creada a la medida de esta obra de arte.
Aquellos que se quieran hacer con un vehículo único en su especie que sepan que los chicos de Mecum Auctions lo sacaran a subasta en Kissimmee el 16 de enero, pero se dice que por este Reverence se podrían llegar a pagar entre 480.000 y 500.000 dólares. Y eso equivale a desembolsar entre 390.000 y 410.000 euros al cambio actual. Una pasta.