Algunos desguaces han presentado denuncias ante la Guardia Civil sobre una nueva oleada de estafas en las que los timadores se hacen pasar por centros autorizados para vender piezas que nunca llegan a los compradores. Y lo más preocupante es que se aprovechan de una falta de control en las propias aplicaciones para actuar con total impunidad, creando perfiles falsos que parecen fiables.
La benemérita ya está investigando la situación a través de su equipo ROCA, según indica AEDRA, la Asociación Española del Desguace y el Reciclaje del Automóvil.
1La estafa que pone en jaque a conductores y desguaces
En el mundo de la compraventa de segunda mano, siempre hay que andar con mucho cuidado. Pero ahora ha surgido una nueva estafa que está causando estragos entre los conductores que buscan recambios para sus vehículos, y que también está dañando la imagen de los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CAT), lo que todos conocemos como desguaces.
El modus operandi es tan sencillo como efectivo, y ahí radica su peligrosidad. Los estafadores peinan la red en busca de desguaces legales y que tengan una buena reputación. Una vez que han elegido a su víctima, copian sus datos: nombre de la empresa, CIF, dirección, número de teléfono… todo lo que puedan encontrar. Con esta información, crean perfiles falsos en portales como Wallapop o Milanuncios, haciéndose pasar por ese desguace de confianza.
A continuación, publican anuncios de piezas de coche muy demandadas, como motores, cajas de cambio o centralitas, a precios muy bajos. Son ofertas tan tentadoras que a cualquier conductor que necesite una reparación le costaría resistirse. Y aquí es donde empieza el engaño.
