La policía y otras autoridades relacionadas con la seguridad están advirtiendo sobre una estafa que cada vez es más habitual, y que tiene como gancho la preocupación por tener un problema en el coche. No te confíes, porque estos estafadores actúan con astucia y saben cómo ganarse tu confianza para luego vaciarte el bolsillo.
Nuestro coche es una herramienta esencial, y cualquier problema nos genera un gran estrés. En esa situación de vulnerabilidad es donde empieza una de las estafas más extendidas y peligrosas en la carretera: la del «falso mecánico». Hoy te voy a explicar, paso a paso, cómo funciona este timo para que nunca caigas en él y sepas cómo protegerte.
El gancho inicial: «Tu coche tiene un problema grave»

Imagina la situación: estás parado en un semáforo o circulando por una vía concurrida. De repente, ves a alguien haciendo gestos para que lo mires. Te señala el coche con urgencia, o te grita que hay algo mal. Pueden decirte que se te ha caído una pieza o que tu coche hace un ruido raro. Su objetivo es llamar tu atención y, sobre todo, generar una alarma inmediata.
La clave es que te des cuenta de una supuesta avería y te detengas. Algunos timadores incluso trabajan en grupo, y es posible que varias personas te adviertan del mismo «problema» en diferentes puntos de la carretera, haciéndote pensar que la avería es real y grave. La presión es parte de su estrategia, quieren que sientas que no hay tiempo que perder.
Una vez que has detenido tu vehículo, o incluso antes de que te dé tiempo a pensar qué hacer, la persona se ofrece a ayudarte a revisar el coche para comprobar si hay algún problema.
Este falso mecánico se acerca a tu coche con una actitud de total confianza. Abre el capó o se agacha junto a las ruedas, haciendo como que examina el vehículo. Es posible que mueva algo, haga ruidos o incluso coja un gato hidráulico y suba el coche para revisarlo. Te dirá con tono de preocupación que la avería es mucho más grave de lo que parece y que es peligroso seguir circulando así. Puede inventar problemas complejos con el motor, la transmisión, el eje o cualquier componente vital, asegurándote que, si continuas, podrías causar un daño irreparable y mucho más costoso.
El «diagnóstico» alarmante y la reparación «urgente»

El falso mecánico insistirá en que la situación es crítica y que la reparación debe hacerse de inmediato. Te dirá que no puedes mover el coche, o que, si lo haces, el problema se agravará. Te asegura que puede hacerlo en ese mismo momento, siempre y cuando pagues una cantidad que puede ir de los 500 a los 800 euros. Pero todo es una estafa.
Al verte en una situación comprometida, lejos de un taller de confianza y con la prisa de seguir tu camino, algunos conductores ceden y pagan para evitar problemas mayores o incluso para no tener que seguir discutiendo con el supuesto profesional.
La Policía Nacional ha lanzado un aviso en su cuenta de X advirtiendo de esta práctica, debido al aumento de casos que se están dando.
Cómo evitar caer en la estafa del «falso mecánico»

Si alguien te alerta sobre una supuesta avería en tu vehículo en la vía pública, lo primero es mantener la calma. No te dejes llevar por el pánico o la presión. Sobre todo, nunca permitas que un desconocido manipule tu vehículo en la vía pública. Por muy convincente que parezca, tu coche es tu responsabilidad y solo profesionales de tu confianza deben tocarlo.
Es muy raro que un mecánico profesional, con su taller y herramientas adecuadas, esté por casualidad en la carretera listo para hacer una reparación de urgencia. Las averías graves rara vez se solucionan en minutos y en medio de la calle. Desconfía de cualquier ofrecimiento de «reparación al instante» o de precios exorbitantes por una intervención exprés. Las reparaciones serias requieren un diagnóstico adecuado y, a menudo, herramientas específicas que no se llevan en el maletero.
Si de verdad sospechas que tu coche tiene una avería, lo más seguro y sensato es contactar con tu servicio de asistencia en carretera. Tu seguro está para estas situaciones y enviará a una grúa para trasladar tu vehículo a un taller de tu elección o a uno de su red de confianza. Esa es la manera correcta de proceder.
Si te encuentras con un «falso mecánico» y tienes claro que es un intento de estafa, la mejor estrategia es ignorarlos. Continúa tu camino si es posible, o si estás parado, no te bajes del coche, mantén las puertas cerradas y llama al 091 para denunciar la situación. Proporciona todos los detalles que puedas: descripción de las personas, matrícula si la viste, lugar exacto, etc.. Tu denuncia puede evitar que otras personas caigan en el mismo timo.
La estafa del «falso mecánico» explota tu preocupación y desconocimiento sobre la mecánica del coche. No dejes que el miedo te haga pagar por un problema que nunca existió.