En la carretera, incluso los más prudentes al volante pueden encontrarse con una amenaza inesperada: los conductores kamikazes. Ya sea por imprudencia, temeridad o estar bajo los efectos de sustancias, estos individuos se convierten en un auténtico peligro sobre el asfalto. Su forma de conducción puede desembocar en tragedias si no se actúa con rapidez y sangre fría.
Por fortuna, existen maneras de minimizar las consecuencias ante este tipo de situaciones. En este artículo, te ofrecemos los consejos prácticos y detallados de los especialistas en seguridad vial para protegerte y reaccionar de forma efectiva a estas situaciones de alto riesgo.
4Actúa con rapidez, pero sin perder el juicio

La velocidad de reacción es vital, pero no la acompañes de decisiones impulsivas. Si un vehículo se aproxima en dirección contraria o se mueve como una amenaza por tu carril, utiliza todas las herramientas a tu alcance para alertar a los demás y protegerte. Las luces de emergencia, la bocina, o incluso ráfagas de luz, pueden ayudar a otros conductores a detectar el peligro.
Los especialistas en conducción preventiva recuerdan que un segundo de distracción puede marcar la diferencia. Observa continuamente tus retrovisores y puntos ciegos. Mantén la atención al 100% y asegúrate de que cualquier maniobra que hagas esté coordinada con lo que sucede a tu alrededor.