En la carretera, incluso los más prudentes al volante pueden encontrarse con una amenaza inesperada: los conductores kamikazes. Ya sea por imprudencia, temeridad o estar bajo los efectos de sustancias, estos individuos se convierten en un auténtico peligro sobre el asfalto. Su forma de conducción puede desembocar en tragedias si no se actúa con rapidez y sangre fría.
Por fortuna, existen maneras de minimizar las consecuencias ante este tipo de situaciones. En este artículo, te ofrecemos los consejos prácticos y detallados de los especialistas en seguridad vial para protegerte y reaccionar de forma efectiva a estas situaciones de alto riesgo.
2Consejo de especialista: mantén la calma

Cuando nos encontramos con un kamikaze, nuestra reacción instintiva suele ser frenar o girar bruscamente para esquivarlo. Sin embargo, esta respuesta puede ser igual de peligrosa que la amenaza inicial. Los especialistas en conducción defensiva advierten que lo primordial es mantener la calma y evaluar rápidamente nuestro entorno antes de actuar.
Lo ideal es reducir la velocidad de manera suave y progresiva, alertar al resto de vehículos mediante luces intermitentes o el claxon, y evitar cambios bruscos de carril que puedan provocar colisiones con otros usuarios de la vía. Si es necesario salir del camino, hazlo únicamente si tienes la certeza de que no pones en riesgo a peatones u otros vehículos.