«Para disponer de una red de carreteras eficiente no basta con la correcta planificación, proyecto y construcción de las mismas sino que es preciso un plan pormenorizado de conservación y explotación». Lo explica Jorge Enrique Lucas Herranz, presidente de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructura, ACEX. Esta entidad ha presentado un informe que compara el estado de conservación de nuestras carreteras con las de países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido.
El estudio pone de manifiesto que en todos los países mencionados se evidencia en los últimos años una falta de inversión en carreteras, que pone en riesgo la movilidad y la eficacia del sistema de transporte. En todos los casos analizados el presupuesto de conservación ha sido muy inferior al 2% del valor patrimonial recomendado por el Banco Mundial.
España está a la cola en inversión en conservación de su red. Según datos de 2017, nuestro país invirtió 22.489 euros/km, mientras que Italia, el siguiente en menor inversión, destinó casi el doble, 41.537 euros/km. Alemania aumentó su presupuesto en conservación, pasando del 46% de la inversión total en carreteras en 1992 al 70% en 2016.
Más para el AVE y menos para carreteras
En nuestro país, la inversión realizada en las líneas de Alta Velocidad Española (AVE) ha minimizado los recursos destinados a las carreteras, pasando de los 1.300 millones de euros de inversión en 2009 a los 760 millones de euros en 2017.
Los datos de España indican que los recursos destinados a la conservación de las autovías deberían situarse en unos 80.000 euros/km (IVA incluido) y para las carreteras convencionales la inversión debería alcanzar los 38.000 euros/km (IVA incluido), mientras que en redes autonómicas y locales la inversión ideal se situaría en los 21.000 euros/km. En su conjunto, deberían dedicarse 1.300 millones de euros al año a la conservación de carreteras para estar a la par de los países del entorno. «Actualmente, en nuestro país estos datos se sitúan en torno a los 22.489 euros/km, un 50% muy por debajo de lo recomendable», afirma Lucas Herranz.
Para paliar esta situación, el informe recomienda un pacto de estado de infraestructuras y la gestión pública de la explotación de la carretera, ya que el modelo de gestión difiere mucho de unos países a otros.
