Con la vuelta al cole, las rutinas cambian. Las mañanas se convierten en una carrera contrarreloj —preparar desayunos, revisar mochilas, organizar horarios…— y los trayectos en coche hacia el colegio pasan a ser parte crucial del día a día. Y aunque se trate de recorridos cortos y rutinarios, no debemos olvidar que la seguridad vial sigue siendo prioritaria.
En España, casi 6 millones de niños de Infantil y Primaria se desplazan diariamente a sus centros educativos. Ello implica un incremento significativo en el tráfico en horas punta. A las prisas y el estrés por llegar a tiempo, se suma la responsabilidad de proteger a los más pequeños. Pero, ¿qué errores cometemos en estos trayectos? ¿Y cómo evitarlos para garantizar un inicio de curso seguro?
5Permitir peleas y distracciones en el coche

Con niños a bordo, las peleas, gritos y juegos en el asiento trasero son casi inevitables. Sin embargo, estos comportamientos suponen una distracción muy peligrosa para el conductor. Basta con apartar la vista un par de segundos para que se produzca un accidente, especialmente en entornos urbanos con cruces o pasos de peatones.
La solución pasa por establecer normas claras: el coche no es un parque de juegos. Crear un ambiente tranquilo, hablar en un tono relajado y evitar estímulos que generen discusiones puede ayudar. La concentración del conductor debe ser total, y los niños también tienen un papel importante en contribuir a esa seguridad.