Viajar en coche es una de las mejores formas de recorrer nuevos destinos con libertad, sobre todo si se trata de unas merecidas vacaciones. Para quienes no quieren usar su vehículo propio, o simplemente no pueden llevarlo, alquilar un coche se convierte en la solución. Es cómodo, flexible y permite improvisar durante el trayecto.
Pero lo que parece un trámite rápido y sencillo puede convertirse en pesadilla si no tenemos en cuenta ciertos errores. Desde coberturas difusas hasta cláusulas ocultas que pueden salir muy caras. ¿Cuáles son los descuidos más comunes? En este artículo, te explicamos cómo evitarlos para que tu única preocupación sea disfrutar del viaje.
1No leer bien el contrato: grave error

Como bien apuntan desde FENEVAL, sonará obvio, pero muchos viajeros cometen el error de aceptar las condiciones de alquiler sin haber leído atentamente todo el contrato. En la prisa por cerrar la reserva, sobre todo si es por internet, pasamos por alto detalles como los límites de kilometraje, las penalizaciones por entregas tardías o el coste de servicios extra.
El descuido puede traducirse en cargos inesperados. Por ejemplo, si la compañía pone un máximo de 150 km diarios y tú haces 200, cada kilómetro de más puede tener un coste significativo. Así que tómate tu tiempo, pregunta lo que no entiendas y no firmes nada hasta tenerlo todo claro.