La operación retorno siempre trae consigo un pequeño gran problema: el equipaje. Al regresar de vacaciones, el maletero de nuestro coche se convierte en un rompecabezas en el que no solo hay que meter las maletas con las que salimos, sino también todas esas compras y recuerdos que hemos acumulado durante el viaje. Y lo peor es que muchas veces ese espacio no es suficiente.
En esas situaciones, los conductores improvisan: bolsas en los asientos, bultos sueltos en el habitáculo o incluso maletas mal aseguradas en el techo. Todo ello puede suponer un serio riesgo de seguridad y, además, una multa que oscila entre 200 y 500 euros. Por suerte, existen soluciones prácticas, seguras y totalmente legales para ampliar la capacidad de carga sin jugársela.
1Barras de techo: la base de todo equipaje

Las barras de techo o baca son el primer accesorio que hay que considerar cuando el maletero se queda pequeño. Son especialmente útiles para transportar objetos largos y rígidos, como tablas de surf, esquís, kayaks o incluso maletas especiales. Están disponibles en distintos formatos y materiales, por lo que siempre hay una opción que se adapta al modelo de coche de cada conductor.
Eso sí, hay que tener presente lo que dice la normativa: la carga solo puede sobresalir por la parte posterior del vehículo y nunca lateralmente. Si es divisible, puede hacerlo hasta un 10% de la longitud del coche; si es indivisible, hasta un 15%. Ignorar estas reglas puede acabar en sanciones de hasta 500 euros y, lo que es peor, en situaciones de riesgo en carretera.