En un incidente reciente en Tijuana, México, un propietario de un Tesla Model S descubrió de la manera más trágica que intentar ahorrar dinero puede tener consecuencias devastadoras. El hombre, en lugar de utilizar un cargador público o uno doméstico debidamente instalado, decidió conectar su vehículo eléctrico directamente a una línea eléctrica de la calle, una práctica peligrosa y comúnmente conocida en la región como «diablito».
El resultado: un incendio que no solo destruyó su automóvil, sino que también afectó a una casa vecina, exponiendo el peligro de recurrir a métodos no autorizados de conexión eléctrica. Lo que ya de por sí parecía una mala idea terminó convirtiéndose en una tragedia que de milagro no finalizó con muertos y gente herida de gravedad por este enorme error.
El problema de cargar un Tesla en tu hogar

La idea de cargar un Tesla, o cualquier vehículo eléctrico, debería ser un proceso simple y seguro. Sin embargo, en áreas donde la infraestructura eléctrica es menos confiable o donde la energía puede ser costosa, algunas personas recurren a prácticas ilegales y peligrosas para obtener electricidad gratuita. Este fue el caso del propietario del Model S, quien, en su afán por evitar los costos de una carga convencional, decidió conectar su vehículo directamente a la red eléctrica pública.
En México, este tipo de conexiones no autorizadas, conocidas como «diablitos», son comunes, especialmente en sitios de construcción o en barrios donde el acceso legal a la electricidad es limitado. Según informes, estas conexiones ilícitas cuestan a la empresa eléctrica nacional más de 2,000 millones de dólares al año en pérdidas de energía. Aunque estas prácticas pueden parecer una solución fácil y económica para algunos, los riesgos son inmensos.
Los bomberos evitaron una tragedia mayor

El incidente en Tijuana es un claro ejemplo de estos peligros. Poco después de conectar su coche eléctrico a la línea eléctrica, el automóvil se incendió. Afortunadamente, el Departamento de Bomberos de Tijuana respondió rápidamente, logrando contener el fuego antes de que se extendiera aún más. Sin embargo, no pudieron evitar que las llamas dañaran gravemente una casa vecina. Por suerte, nadie estaba dentro de la casa ni en el vehículo en el momento del incendio, lo que evitó una tragedia mayor.
Este incendio subraya la importancia de seguir las recomendaciones y normativas para cargar vehículos eléctricos de manera segura. Conectar un Tesla a una fuente de energía inadecuada no solo pone en riesgo el propio vehículo, sino también la vida de las personas y la integridad de las propiedades cercanas. Los propietarios de vehículos eléctricos deben asegurarse de utilizar equipos de carga aprobados y conectarse a fuentes de energía seguras y autorizadas.