La DGT vuelve a estar de actualidad. Esta vez, por una medida que puede cambiar la rutina diaria de miles de trabajadores en España: las empresas podrán realizar controles de alcoholemia a sus empleados antes de que empiecen su jornada laboral. Si trabajas en uno de los sectores afectados, podrías tener que soplar un alcoholímetro antes de encender el motor de tu vehículo.
La medida ha encendido un debate entre expertos en derechos laborales, prevención de riesgos y seguridad vial. La DGT se defiende: la iniciativa es una forma de evitar accidentes de trabajo provocados por el consumo de alcohol, sobre todo en el transporte. Pero muchas preguntas quedan en el aire: ¿quién hará los controles?, ¿cómo se garantiza la privacidad?, ¿cuáles son los límites legales?
4¿Cómo serán los controles y qué límites habrá?

La clave de esta nueva normativa estará en los detalles. ¿Qué alcoholímetros se podrán utilizar? ¿Cómo se homologarán los dispositivos? ¿Qué pasa si alguien da positivo? Son preguntas aún sin respuesta que la DGT ya está analizando junto a los organismos implicados. El reto es asegurar que los controles sean fiables, legales y respeten los derechos del trabajador.
En cuanto a los límites, se mantiene la tasa de alcoholemia actual para conductores profesionales: 0,15 mg por litro de aire espirado. La DGT ha planteado rebajarla a 0,10 mg/L, pero aún sin fecha oficial. Podría implementarse en paralelo a la nueva normativa. La modificación haría que el margen de tolerancia fuera mínimo, y aumentaría la presión sobre los trabajadores del volante.