La DGT vuelve a estar de actualidad. Esta vez, por una medida que puede cambiar la rutina diaria de miles de trabajadores en España: las empresas podrán realizar controles de alcoholemia a sus empleados antes de que empiecen su jornada laboral. Si trabajas en uno de los sectores afectados, podrías tener que soplar un alcoholímetro antes de encender el motor de tu vehículo.
La medida ha encendido un debate entre expertos en derechos laborales, prevención de riesgos y seguridad vial. La DGT se defiende: la iniciativa es una forma de evitar accidentes de trabajo provocados por el consumo de alcohol, sobre todo en el transporte. Pero muchas preguntas quedan en el aire: ¿quién hará los controles?, ¿cómo se garantiza la privacidad?, ¿cuáles son los límites legales?
3Modelos europeos como referencia

La DGT no parte de cero. La medida ya se ha implantado en varios países europeos, aunque con diferentes enfoques. Por ejemplo, en Italia y Polonia, las empresas tienen vía libre para realizar controles de alcoholemia a su plantilla. En cambio, en lugares como Suecia, Alemania o Reino Unido, los test se realizan de forma más restringida y bajo condiciones muy concretas.
España parece inclinarse por un modelo mixto: controles con límites, tanto en frecuencia como en justificación. Habrá pruebas al inicio de ciertas actividades, especialmente cuando se trabaje en servicios críticos, y controles periódicos anuales. Además, se permitirá un número limitado de test aleatorios, pero siempre bajo condiciones reguladas. El empresario no podrá pedirte soplar cuando le apetezca.