La DGT vuelve a estar de actualidad. Esta vez, por una medida que puede cambiar la rutina diaria de miles de trabajadores en España: las empresas podrán realizar controles de alcoholemia a sus empleados antes de que empiecen su jornada laboral. Si trabajas en uno de los sectores afectados, podrías tener que soplar un alcoholímetro antes de encender el motor de tu vehículo.
La medida ha encendido un debate entre expertos en derechos laborales, prevención de riesgos y seguridad vial. La DGT se defiende: la iniciativa es una forma de evitar accidentes de trabajo provocados por el consumo de alcohol, sobre todo en el transporte. Pero muchas preguntas quedan en el aire: ¿quién hará los controles?, ¿cómo se garantiza la privacidad?, ¿cuáles son los límites legales?
1El nuevo marco legal que impulsa la DGT

Aunque parezca una medida nueva, el marco legal empezó a fraguarse en 2022, con la aprobación de una normativa para reforzar la seguridad laboral. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando la Dirección General de Tráfico (DGT) ha empezado a definir los detalles con el respaldo del Ministerio del Interior, el de Trabajo y el de Sanidad. ¿El objetivo? Evitar que personas bajo los efectos del alcohol tomen el volante o realicen tareas de riesgo en su jornada laboral.
La iniciativa, impulsada por el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Popular, busca dar a las empresas las herramientas legales para hacer pruebas de alcoholemia en el entorno de trabajo. Eso sí, el proceso no será automático ni universal. Los controles deberán enmarcarse dentro de protocolos específicos, validados por agentes sociales, mutuas y el Instituto Nacional de Toxicología. No bastará con comprar un alcoholímetro por internet y colocarlo en la entrada: habrá una regulación detallada y estricta.