El 'affaire' Wolkswagen se encamina hacia la solución final, al menos en Alemania, aunque por 'simpatía' es más que comprensible que se aplique al resto de mercados de la Unión Europea. La marca ha presentado una serie de medidas, para neutralizar el problema con los motores diésel afectados (EA 189), a la Autoridad Federal del Transporte del Motor de ese país, organismo que ha ratificado su implantación con el fin de resolver este desagradable asunto.
Volkswagen hace hincapié en que las medidas adoptadas son rápidas de implantar en los vehículos afectados y en ningún caso deben tener un efecto adverso en cuanto al consumo o al rendimiento se refiere, aspectos que preocupan a un gran números de conductores.
Un limitador para el flujo de aire
La solución más complicada es la que se aplica al propulsor 1.6 TDI con el 'sello' EA 189. Además de una actualización del software en el motor, este cuatro cilindros necesita instalar un pieza que hace la función de un limitador del flujo del aire en la alimentación. Consiste en una malla que se sitúa antes del sensor de masa del aire, un parámetro vital en la gestión del propulsor para que la combustión sea óptima. En este proceso el tiempo máximo en el taller oficial no llegará a la hora.
Menos tiempo y recursos necesitará el propulsor 2.0 TDI afectado. En este caso tan sólo será necesario actualizar en software, operación que se realiza en apenas 30 minutos. A finales de noviembre la marca alemana tiene previsto presentar al mencionado organismo la solución técnica dirigida a la mecánica tricilíndrica 1.2 TDI, otro de los motores afectados, aunque en principio parece ser que se tratará, igualmente, de una simple actualización del software.
Medidas rápidas de aplicar y garantizadas
Con todo esto Volkswagen pretende matar dos pájaros de un tiro, ya que las medidas son sencillas, no demasiado costosas para la marca, y tampoco implican grandes contratiempos para el cliente, ya que son rápidas de aplicar. Por lo tanto, parece más que razonable que el resto de los 28 mercados de la Unión Europea también siga esas directrices.
La marca señala que todas estas modificaciones las completará a lo largo del año 2016 y atenderá de manera individual las necesidades de cada cliente. En caulquier caso asegura la movilidad de todos los conductores porque dispondrá de vehículos de sustitución si fuera necesario. Además, se fija hasta el 31 de diciembre el período en el que comience a contemplarse la garantía del software instalado, con el fin de que ningún propietario se sienta perjudicado.