¿Ya puedes oler la brisa del mar y sentir la arena bajo tus pies? El verano ya ha llegado, y la playa te está esperando. Pero antes de que pongas tu canción favorita, bajes las ventanillas y arranques rumbo al paraíso, hay algo que debes hacer: revisar tu coche. Porque si tu vehículo no está a punto, tus vacaciones pueden torcerse antes incluso de que las empieces.
Viajar por carretera implica un riesgo si no tomamos las precauciones básicas antes de ponernos en marcha. Y no hablamos solo de llenar el depósito. Si quieres llegar a la playa sin sobresaltos, hay cinco elementos clave de tu coche que debes revisar. ¿Cuáles? En este artículo, te los desvelamos.
1El triángulo de la seguridad: neumáticos, frenos y amortiguadores

Este trío de componentes puede marcar la diferencia entre unas vacaciones tranquilas o una llamada a la grúa en medio de la autovía. Los neumáticos, los frenos y los amortiguadores conforman lo que los expertos llaman el ‘triángulo de la seguridad’, porque influyen directamente en la estabilidad, la capacidad de frenado y la adherencia del coche.
Comprueba la profundidad de los neumáticos (debe ser mínimo de 1,6 mm) y que la presión es la correcta, siempre en frío. Unas gomas gastadas o mal infladas reducen el agarre y aumentan el consumo. En cuanto a los frenos, no esperes a notar chirridos o vibraciones. Repasa discos, pastillas y nivel del líquido. Y revisa los amortiguadores cada 20.000 km: son los encargados de estabilizar el coche y absorber las irregularidades de la carretera.