BMW lanzó en su momento una antena de aleta de tiburón que llamaba la atención y hacia parecer más deportivos a sus modelos. Lo que al principio era un elemento de culto que todos querían tener, se terminó convirtiendo en una pesadilla tanto para los usuarios como para la propia marca, que terminó siendo denunciada por todos los problemas que traía este accesorio.
Y es que la compañía alemana ha sido objeto de una demanda colectiva por este artefacto. Lo que alegan los usuarios es que una variedad de sus vehículos están equipados con un este objeto «defectuosamente diseñado y/o fabricado» que permite la infiltración de agua. Sus fallas le causan reparaciones de miles de dólares a los usuarios que tengan estos automóviles.
¿Cómo fue la demanda que sufrió BMW por su antena en forma de aleta de tiburón?

Este problema ha convertido la aleta de tiburón de BMW en un quebradero de cabeza con un costo potencial de 5 millones de dólares. La demanda se presentó en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Nueva Jersey y afirma que los vehículos 330i, 340i, M440i, M550i, 750i, X1, X3, X4, X5, X6 y X7 de los años 2017 a 2023 se ven afectados. Según denuncian, las fugas causan «corrosión de los componentes eléctricos interiores, acumulación de agua en las cavidades del cuerpo y daños por agua en el interior».
Esta problemática pone en jaque la reputación de la empresa alemana, una marca reconocida por su ingeniería y diseño de alta calidad. Además de las afirmaciones sobre un presunto defecto, la denuncia sugiere que la compañía de coches está tratando activamente de ocultar el problema. La acusación indica que el fabricante de automóviles «ha sido consciente del defecto desde hace mucho tiempo», pero «no ha podido o no ha querido abordarlo adecuadamente».
Los problemas que va a sufrir BMW por esta falla

La demanda de 44 páginas fue presentada por los abogados del residente de California Tim Craft, quien compró un X5 xDrive 40i 2019 usado certificado en 2023. El usuario afirmó que los empleados de BMW de San Diego le aseguraron que el vehículo fue inspeccionado y «libre de problemas». Menos de un año después, el SUV sufrió varios fallos de funcionamiento tras una fuerte tormenta. Llevó el vehículo a un concesionario de la marca, que encontró «ingreso de agua en el módulo de control telemático y recomendó su reemplazo, incluido el reemplazo de la antena de aleta de tiburón». Estas reparaciones no estaban cubiertas por la garantía.
La demanda alega que los vehículos sufren de «uno o más defectos de diseño y/o fabricación que hacen que la estructura de la antena de aleta de tiburón se desprenda del techo… permitiendo que el agua se infiltre en la antena por las costuras y se filtre hacia el interior del vehículo». La acusación se respalda en publicaciones de blogs, Reddit y quejas presentadas ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), sugiriendo que se trata de un problema generalizado. Los abogados piden un juicio con jurado y más de 5 millones de dólares en daños y perjuicios.