El 22 de octubre de 1934, Skoda presentaba la denominación Superb. Este nombre resaltaba la calidad y la comodidad de sus berlinas de lujo, que hasta ese día habían llegado con la designación S 640.
El nombre Superb se deriva del latín «superbus», que significa «orgulloso» o «magnífico». Hace 85 años llegó el primer modelo, pero su producción comenzó un año más tarde, en 1935. El modelo de alta gama incorporaba un motor de seis cilindros de 2.5 litros y 55 CV de potencia. El éxito de este modelo trajo mayores tiempos de entrega, de hasta cuatro semanas para las versiones de carrocería cerrada y ocho semanas para el descapotable.
Año tras año, la marca sorprendía con novedades, como motores más potentes y una mayor gama de equipamientos. En 1938 llegó el Superb OHV, con un motor de seis cilindros en línea de 80 CV y una cilindrada de 3.137 c.c. Antes de que se suspendiera su producción en 1940 por la guerra, se fabricó una pequeña serie del Superb 4000 con motores V8. Ya en 1946 la producción se puso otra vez en marcha con una versión revisada con motores de seis cilindros.
Primera gama moderna
Tras dar por terminada su producción, por motivos políticos, en 1949, el Superb llamó a la puerta del mercado en 2001. La primera generación moderna de la gama incluía una berlina de tamaño medio. Después de fabricar 136.068 unidades, la firma checa lanzó la producción de la segunda generación en 2008. Su estilo de carrocería aunaba los benficios de un sedán clásico y los de un hatchback con un maletero de gran abertura. Un año más tarde, vio la luz el Superb Combi, que destacaba por su excelente maletero con capacidad para hasta 1.865 litros.
En 2019, el Superb recibió una actualización beneficiándose de faros delanteros Matrix full LED y una amplia gama de sistemas de asistencia a la conducción. La versión Scout y el 2.0 TDI de 150 CV de la nueva generación de motores EVO también son novedad.