En la actualidad, la seguridad vial es uno de los compromisos a nivel global, con implicaciones políticas y sociales a todos los niveles. Los trayectos por carretera, la regulación de la velocidad, la peatonalización de las calles o las nuevas formas de transporte la han convertido en una cuestión de todos y para todos.
Todos estamos implicados
En efecto, conductores, viajeros y peatones son por sí mismos un factor determinante en la seguridad, que necesitan conocer y respetar la normativa y mantener las buenas prácticas al volante. Pero, sin duda alguna, hoy en día la seguridad depende en gran medida de los avances tecnológicos, de los dispositivos que asisten a la conducción y que la convierten en una experiencia segura, confortable y eficiente.
De hecho, y aunque la mayor parte de los automóviles nuevos que se comercializan ya llevan este tipo de tecnología integrada, a partir del próximo año será obligatorio para todos los vehículos europeos a través del proyecto Visión Cero de la UE para incrementar la seguridad vial. Estas tecnologías de asistencia a la conducción funcionan con cámaras, radares, sensores, aplicaciones, láseres y ultrasonidos, y ofrecen una visión y una comunicación completas en tiempo real con todo lo que rodea al vehículo y a su ruta, permitiendo alertar sobre situaciones de riesgo para evitar percances durante el trayecto.
El renting, un paso por delante
Pero además de estos dispositivos integrados en los vehículos, la flota disponible en renting va un paso más allá y, atendiendo a las demandas de movilidad de los conductores, incorpora de serie servicios telemáticos, aplicaciones móviles y plataformas digitales que permiten gestionar, a través del big data, no solo los propios servicios de renting, sino también diversas opciones relacionadas con la movilidad y que mejoran la experiencia en la conducción, tanto individual como en conjunto.
Uno de los servicios más avanzados en este sentido es una solución telemática avanzada que permite controlar desde un dispositivo móvil y en tiempo real el kilometraje profesional y privado, el consumo de combustible y la ubicación del vehículo 24/7. Además, permite calcular las emisiones de CO2, las horas de conducción y la conducta al volante. Este sistema, que se antoja similar a las cajas negras que serán obligatorias en los vehículos a partir de 2022, incrementa la eficacia en la conducción, reduce costes operacionales y mejora la seguridad.
Aplicaciones específicas
Para completar la oferta tecnológica del renting, las operadoras han desarrollado aplicaciones para gestionar el acceso a los servicios de movilidad, que ofrecenuna amplia variedad de posibilidades a golpe de clic. Este tipo de apps cuentan con una tecnología que permite tramitar desde cualquier dispositivo móvil una cita con un taller, solicitar un servicio de recogida y entrega del vehículo, y acceder a la búsqueda de parkings, estaciones de servicio o puntos de interés.
Se trata por tanto de herramientas tecnológicas que, a través de una gestión sencilla y rápida por parte de los conductores,garantizan el acceso a los servicios de movilidad, optimizando la experiencia de usuario y ahorrando costes y tiempo de forma considerable.
Compromiso por la seguridad vial
Este compromiso del renting con la tecnología en favor de la seguridad vial no solo incrementa la eficiencia en la conducción, sino que certifica el desarrollo de los coches conectados como el paso previo, firme y definitivo hacia la implantación del vehículo autónomo. En efecto, los sistemas telemáticos, el big data y las plataformas digitales se han convertido ya en la razón de ser de la nueva movilidad, pues además de facilitar las gestiones y agilizar los trámites necesarios y derivados del uso del automóvil, favorecen la digitalización inevitable de la conducción y la seguridad vial. En este contexto, las compañías de renting parten ya de una posición de vanguardia como agentes activos de cambio, en evolución continua y adaptadas a los cambios que demanda la sociedad en materia de transporte.
