Hay un coche eléctrico, que todo el mundo ansía tener, y que no es que el que mejor fiabilidad tiene precisamente. ¿Te suena raro que algo sea superventas, sin ser el mejor de su categoría? Pues en marketing es un fenómeno muy codiciado.
Hay que invertir mucho en publicidad o tener una estrategia muy buena, para conseguir que todo el mundo desee tener tu producto. No todas las marcas lo consiguen, pero algunas, como por ejemplo Tesla o Apple, son expertas en ello. Se sale un volante en plena marcha… No pasa nada. Arde un Tesla sin motivo… cero efecto en las ventas.
1Todos quieren este coche eléctrico , pese a sus graves fallos
No es fácil posicionar tan bien tu marca para conseguir estar por encima del bien y del mal. En las escuelas de Marketing se estudia mucho este fenómeno: cómo conseguir que tu imagen sea tan buena, que aunque tu producto no sea el mejor, el público ansíe comprarlo.
Las firmas que lo logran suelen marcar un antes y un después en su mercado. En el sector automovilístico ese hito lo ha conseguido Tesla. Cuando en 2007 la competencia se debatía entre diésel y gasolina, ellos pusieron a la venta el Roadster, un coche eléctrico con la aspiración de venderlo de manera global. Ese atrevimiento les ha valido su fama.