Los eclipses, tanto los solares como lunares, son eventos astronómicos que desde los principios de la humanidad capturan la atención de millones de personas en todo el mundo por su gran misticismo. Aunque son fenómenos conocidos, su rareza y espectacularidad los convierten en momentos únicos que despiertan fascinación tanto de los astrólogos expertos en estos temas como en gente común que simplemente queda incrédula ante este evento.
En este contexto, terminando siendo fuentes de inspiración para diferentes obras. Una de ellas es la del icónico deportivo Mitsubishi Eclipse. Aunque para algunos el nombre podría tener su origen en un caballo inglés de carreras del siglo XVIII, nombrado de esta manera, para la mayoría y hasta para la misma marca, la asociación correcta es con el fenómeno astronómico que atrapó la atención de sus creadores.
¿Por qué Mitsubishi llamó Eclipse a uno de sus coches deportivos?

La historia del nombre que se viralizó durante un tiempo estaba, supuestamente, relacionada con un caballo de carreras llamado Eclipse y nacido en 179. Fue reconocido por su impresionante velocidad y dominio de la pista. Como detalle agregado, este animal contaba con corazón dos veces más grande que el promedio de los de su especie. Esto lo volvió muy famoso en el mundo y se aseguraba que la idea de la marca japonesa quería que este mamífero represente a su deportivo.
Más allá de que la historia parece muy inspiradora y que encaja perfecto en el concepto que quiere transmitir la marca, la firma asiática aseguró que el nombre se debe estrictamente al fenómeno astronómico. Desde su lanzamiento en 1989, la firma ha enfatizado su asociación con el eclipse solar, un acontecimiento que evoca misterio y emoción.
¿Qué representa el modelo Mitsubishi Eclipse para la marca?

El nombre Eclipse, con la inspiración directa de Mitsubishi al evento astronómico, ha capturado la atención de los amantes del coche durante décadas. Representa más que un simple vehículo; es un símbolo de velocidad, potencia y elegancia, características que podemos asociar tanto al fenómeno del cuerpo celeste como con los deportivos de alto rendimiento.
Incluso con el lanzamiento del Mitsubishi Eclipse Cross, la marca continúa manteniendo viva la conexión con la alineación entre el sol y la luna. El nombre del vehículo es un recordatorio constante de la fascinación eterna que ejerce el cosmos sobre nosotros, y cómo esa fascinación se fusiona con la pasión por la conducción y la innovación automotriz.