En medio de una serie de noticias sobre los precios de los combustibles que alcanzan niveles históricos, los conductores han estado enfrentando el impacto económico de llenar el depósito de sus vehículos, sea diésel o gasolina. Cada semana, las cifras han estado en aumento, generando preocupación y debates sobre las posibles soluciones para aliviar la carga financiera de los consumidores.
Sin embargo, parece que los expertos tienen una perspectiva diferente, y la fecha para un cambio significativo en el temido precio del diésel podría estar más cerca de lo que muchos esperan.
1Los impuestos: Un factor determinante en los precios de la gasolina y el diésel

En el complejo panorama de los precios de los combustibles en España, los impuestos desempeñan un papel esencial. Dos impuestos, el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), tienen un impacto directo en el precio final para los consumidores.
El IEH, aplicado en todo el país excepto en Canarias, Ceuta y Melilla, representa casi medio euro por litro de gasolina. Por otro lado, el IVA, que se aplica al precio final del combustible, se lleva un 21% del coste total. Estos impuestos, combinados, representan más del 50% del precio de la gasolina y el diésel, una carga significativa para los conductores.