Ahorrar en carburante se ha convertido en todo un reto para millones de conductores. Y es que llenar el depósito no es un gasto menor: cada vez que paramos a repostar, se van entre 70 y 100 €. Ante esta situación, cualquier pequeño gesto que nos ayude a reducir el gasto es más que bienvenido.
Muchos conductores comparan precios, utilizan apps para localizar estaciones baratas o se apuntan a programas de fidelización. Pero, ¿y si ahorrar también dependiera del momento en que echamos gasolina? En este artículo, descubrimos por qué hay horas más inteligentes que otras para llenar el depósito. La ciencia detrás del combustible puede tener un impacto directo en tu bolsillo.
1El mejor momento del día para repostar

La clave está en el termómetro. Puede soñar extraño, pero la temperatura exterior influye en cómo se comporta el carburante. Según expertos en combustibles, repostar a primera hora del día, cuando el ambiente es más frío, puede ayudarte a meter más litros reales en el depósito sin pagar ni un céntimo más. ¿Cómo es posible? Porque el carburante se expande con el calor y se contrae con el frío.
Cuando el carburante está frío, su densidad es mayor; es decir, ocupa menos volumen. Por cada litro que marca el surtidor, estás recibiendo más cantidad y más energía. En cambio, si repostas en las horas más cálidas del día, el carburante está más dilatado y, aunque la cifra en el surtidor sea la misma, en realidad llega menos cantidad útil a tu depósito.