La DGT está abriendo la puerta para que muchos ayuntamientos de España empiecen a cobrar una cantidad por el simple hecho de circular. Hasta ahora, estabas familiarizado con el Impuesto de Circulación, el tradicional «numerito» del coche. Pero lo que está llegando es algo diferente. No se trata de un pago anual fijo, sino de una tasa que podría ser diaria, cada vez que decidas usar tu vehículo en ciertas zonas urbanas.
Imagina esto: cada mañana, antes de encender el motor, una pequeña voz te recuerda que ese trayecto, que antes era «gratis», ahora tiene un coste. ¿Estás preparado para saber si tu ciudad será una de ellas y qué implica todo esto para tu bolsillo y tu forma de moverte?
1Qué es la nueva tasa y por qué la quieren implantar

Tu ciudad, como muchas otras en Europa, busca respirar un aire más limpio y reducir el tráfico infernal. Para conseguirlo, las autoridades están explorando nuevas formas de desincentivar el uso excesivo del coche. Aquí es donde entra esta «nueva tasa por circular». No es un impuesto de circulación al uso, sino un pago específico por acceder o moverte dentro de determinadas áreas, en especial en las ya conocidas ZBE.
El objetivo oficial es reducir la contaminación y la congestión que sufren muchas ciudades. Ciudades como Londres ya están implantando esta medida, ya existe una «tasa de congestión» de unas 18 libras al día para circular por el centro. La idea en España es muy similar, pero adaptada a nuestra realidad. En esencia, si usas tu coche para entrar o moverte por una zona «concurrida» o «protegida», se te podría pedir que abones una cantidad.
La DGT, lejos de oponerse, parece dar su visto bueno a esta medida. Esto no es una ocurrencia aislada de un ayuntamiento; forma parte de una estrategia más amplia para redefinir la movilidad urbana en España. Con el objetivo de cumplir con las normas europeas sobre calidad del aire y sostenibilidad, el Gobierno y la DGT están facilitando el marco legal para que los municipios tengan la potestad de aplicar estos cargos.
Esto no es una prohibición directa de circular, sino una forma de hacer que el uso del coche en ciertas áreas tenga un coste adicional. Es una herramienta más, junto con las ZBE, para fomentar el transporte público, la bicicleta o que te lo pienses dos veces antes de coger el coche para un trayecto corto.