Vuelves de tus vacaciones y, sin esperarlo, aparece la palabra que nadie quiere ver junto con el coche: multa. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha desplegado un nuevo operativo que muchos describen como “top secret”, y que esta especialmente activo tras las vacaciones. Aunque el país vuelve a recalcar la prudencia al volante, parece que la DGT está dispuesta a reforzar sus controles hasta en los rincones más tranquilos de la red viaria.
Se trata de furgonetas camufladas, operando via dentro de la flota oficial de la Guardia Civil y la DGT, que resultan casi invisibles al ojo inexperto. Con unas 75 en circulación, estas unidades se suman a los radares móviles, helicópteros, drones y motos camufladas, extendiendo el control a prácticamente cualquier carretera. En este artículo te explicamos cómo funciona este plan y por qué deberías prestar especial atención la próxima vez que cojas el coche.
2¿Qué infracciones pueden detectar?

Más allá del exceso de velocidad, las furgonetas camufladas tienen visión privilegiada desde lo alto, lo que les permite detectar infracciones como el uso del móvil, cinturón desabrochado o no detenerse por completo en señales de stop. Su altura ofrece una panorámica difícil de igualar por otros vehículos de control.
No hay que pensar únicamente en los radares o en controles evidentes: una sola acción, como el manejo del móvil al volante, ya puede costarte 200 euros de multa y la pérdida de 6 puntos del carnet. Y todo esto, fuera de un entorno controlado o sin una señalización previa. La presencia de estas unidades añade un componente de sorpresa que puede atrapar al conductor desprevenido.