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sábado, 19 julio 2025

La DGT vigila esta acción común al volante: Cuidado si no quieres llevarte una multa

La DGT se mantiene siempre alerta a todo tipo de acciones peligrosas al volante, y algunas de ellas son tan comunes que pensamos que no son sancionables. Llevas un par de horas en la carretera, quizás volviendo a casa después de un largo día de trabajo o en pleno viaje de fin de semana. El estómago empieza a rugir y recuerdas que en el asiento del copiloto tienes ese sándwich que te preparaste justo para este momento. Lo coges, desenvuelves el papel con una mano mientras con la otra sujetas el volante y le das el primer bocado. Un gesto inofensivo, ¿verdad? Millones de conductores lo hacen.

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Sin embargo, lo que parece un acto sin importancia podría suponer una multa. La Dirección General de Tráfico no tiene un radar para detectar bocadillos, pero los agentes tienen los ojos bien abiertos y sancionar esta práctica es mucho más común de lo que crees. Sigue leyendo y descubre qué dice la normativa al respecto sobre esta costumbre tan cotidiana.

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No solo es comer: otras acciones cotidianas que te pueden salir caras

Guardia Civil Tráfico
Fuente: Agencias

El mismo principio legal que se aplica a comer o beber se extiende a otras muchas acciones que realizamos casi sin pensar cuando estamos al volante. La DGT insiste en que la principal causa de accidentes mortales en España es la distracción, y por eso se persiguen con tanto ahínco estos comportamientos.

Por ejemplo, maquillarse en un semáforo, buscar unas gafas de sol en la guantera, manipular la pantalla del GPS mientras el coche se mueve o incluso discutir acaloradamente con un pasajero. Todas estas acciones pueden ser motivo de sanción bajo el mismo paraguas del artículo 18.1. Fumar, aunque no está prohibido como tal, también puede ser sancionable si el agente considera que el acto de encender, tirar la ceniza o apagar el cigarrillo te distrae de la conducción.

La recomendación es clara: evita cualquier tipo de distracción. La próxima vez que el hambre apriete en la carretera, recuerda que parar cinco minutos pueden ahorrarte mucho dinero y, lo que es más importante, un susto que no tiene precio.

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