La Dirección General de Tráfico (DGT) en España ha sido clara y persistente en sus advertencias sobre los peligros de usar el teléfono móvil mientras se conduce. Sin embargo, muchos conductores siguen ignorando estas recomendaciones, poniendo en riesgo no solo su vida, sino también la de los demás. El reciente accidente en Austria, en el que un valioso Jaguar XK120 de los años 50 quedó destrozado, es un ejemplo impactante de las consecuencias de esta imprudencia.
El siniestro ocurrió la semana pasada en una carretera rural cercana a Elsbethen, durante la Mille Miglia Warm-Up, un evento que reúne a coches clásicos en un rally histórico. Según los informes locales, una joven de 23 años, que manejaba un Opel Insignia, se distrajo al utilizar su teléfono móvil. Como resultado, el vehículo chocó violentamente contra un Jaguar XK120, conducido por los entusiastas italianos Giuseppe Cerbone y Nicolo Bottini Bongrani.
Las consecuencias del choque entre el Opel Insignia y el Jaguar XK120
Afortunadamente, los ocupantes de ambos vehículos solo sufrieron heridas leves, aunque los conductores del Jaguar parecían ensangrentados, probablemente debido a la ausencia de airbags en su clásico coche. A pesar de la brutalidad del impacto, la tecnología del Opel protegió mejor a la conductora, mientras que los italianos en el Jaguar enfrentaron la fragilidad de un coche diseñado hace más de medio siglo.
Las imágenes del accidente no tardaron en hacerse virales en las redes sociales, acumulando millones de visualizaciones en poco tiempo. En el video, se escucha a la tripulación del Jaguar maldiciendo en italiano, claramente conmocionados y frustrados por lo sucedido. De acuerdo con el diario Kronen Zeitung, la conductora del Opel confesó que estaba hablando por teléfono, tal como no quiere la DGT, en el momento del accidente, lo que provocó el devastador choque.
La DGT tiene razón: por qué no hay que usar el móvil al volante
Este tipo de incidentes subraya la importancia de las campañas de concienciación sobre el uso del móvil al volante. Según las estadísticas, la distracción al conducir, en gran parte por el uso del teléfono, sigue siendo una de las principales causas de accidentes de tráfico en Europa. La DGT y otras instituciones de tráfico a nivel global reiteran constantemente que, aunque parezca inofensivo, el acto de usar el móvil puede tener consecuencias catastróficas, como este accidente que ha dejado un coche de 250.000 euros hecho trizas y podría haber terminado con vidas perdidas.
El accidente del Jaguar XK120 es un recordatorio de que la seguridad al volante debe ser la prioridad y la DGT tiene razón respecto a ese tema. El valor económico o histórico de un vehículo no debería ser lo que nos alerte, sino la vida y el bienestar de las personas en la carretera.