La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado recientemente una normativa que afecta a conductores que consumen ciertos medicamentos, especialmente aquellos que pueden influir en la capacidad de conducción. Entre estos fármacos se encuentran antihistamínicos como la cetirizina, desloratadina, fexofenadina, levocetirizina y loratadina, comúnmente utilizados para tratar síntomas alérgicos. Esta medida busca garantizar la seguridad vial, asegurando que los conductores estén en condiciones óptimas para manejar.
5Recomendaciones para conductores en tratamiento antihistamínico
Para aquellos que necesitan medicación antihistamínica y desean conducir, se sugieren las siguientes pautas:
- Consultar con un profesional de la salud: Antes de iniciar cualquier tratamiento, discuta con su médico o farmacéutico sobre los posibles efectos en la conducción.
- Leer detenidamente el prospecto: Preste atención a las secciones que mencionan efectos secundarios relacionados con la somnolencia o la coordinación.
- Evitar la automedicación: No tome medicamentos sin la supervisión adecuada, ya que podría desconocer sus efectos completos.
- Observar la reacción personal al medicamento: Antes de conducir, evalúe cómo le afecta el fármaco en un entorno controlado.
- Informar a las autoridades si es necesario: Si su medicación afecta su capacidad para conducir, notifíquelo a las autoridades correspondientes para evitar sanciones futuras.
La seguridad vial es una responsabilidad compartida entre las autoridades y los conductores. La DGT ha implementado medidas estrictas para garantizar que quienes estén al volante lo hagan en condiciones óptimas. El consumo de antihistamínicos, aunque común y necesario para muchos, puede influir en la capacidad de conducción.