2025 está siendo un año de muchos cambios en las carreteras españolas. La Dirección General de Tráfico (DGT) está a punto de estrenar una nueva tasa de alcoholemia que en la práctica será 0,0, y también han anunciado que durante todo este año van a instalar hasta 122 nuevos radares fijos y de tramo. De hecho, hay muchos nuevos que ya están en funcionamiento desde el pasado mes de enero.
Y ahora, a todas las novedades con las que tenemos que familiarizarnos en la carretera, llegan otros radares que no controlan solo la velocidad a la que circulamos por un punto concreto. Nos ‘vigilan’ durante varios kilómetros y si tardamos menos de lo estipulado, nos va a caer una buena multa. La DGT lo explica.
Estos son los nuevos radares de la DGT
Técnicamente, los radares de tramo llevan varios años ya funcionando en nuestras carreteras, aunque es más difícil encontrarnos con uno en comparación con los cinemómetros fijos. ‘Solo’ hay 64 funcionando en toda España, pero la idea es que este 2025 se incorporen muchos más para controlar la velocidad en las carreteras españolas. En este caso, si pasas por uno en menos tiempo del que la DGT considera que tienes que pasar, vas a recibir una multa de hasta 600 euros y la retirada de varios puntos en el carnet de conducir.
El funcionamiento del radar de tramo es bien sencillo, porque cuenta con dos ‘aparatos’ para controlarnos. El primero (en el punto A) es una cámara de visión artificial infrarroja con sistema de reconocimiento de caracteres (OCR) que capta perfectamente cuando pasamos por debajo. Lee la matrícula, hace una foto y almacena el momento exacto en el que hemos pasado por ese punto. Pero a diferencia de los radares fijos, no va a controlar la velocidad a la que circulamos en ese mismo momento.
Hay una segunda cámara instalada al terminar el tramo (punto B) que está conectada con la primera. Esa es la que se encarga de medir el tiempo que hemos tardado en llegar desde el punto anterior. La DGT ha calculado el tiempo que tendrías que tardar si circulas a la velocidad permitida; si lo haces en menos, tienes una sanción asegurada. Y no, Tráfico no te va a avisar de ninguna manera del tiempo que tienes que tardar en recorrer el tramo para no ser multado.
Lógicamente, los radares de tramo están indicados en las carreteras españolas con un cartel, exactamente igual que los fijos. No obstante, no todos los conductores se fijan en ellos y hay muchos que piensan que con pasar a la velocidad permitida por ambas cámaras es suficiente.
Y no, porque la DGT nos ‘controla’ de esta manera durante todo el tramo para evitar que no circulemos más rápido de lo que toca. Si, por ejemplo, excedes durante algunos metros la velocidad permitida, te tocará reducirla después para ‘compensarlo’ y no superar el tiempo mínimo que estipula la DGT.
¿Cuáles son los radares de tramo más largos de España?
Hay varios en las carreteras españolas, pero el más largo está en la CL-615, a la altura de Palencia. Es una carretera de Castilla y León con una longitud de más de 90 kilómetros, y casi 33 kilómetros son de radar de tramo. Comienza en el punto kilométrico 34,61 en sentido decreciente y finaliza en el 67,51.
Normalmente, la mayoría de tramos son de unos pocos kilómetros, pero este obliga a los conductores a mantenerse alerta durante más de 30 kilómetros. De hecho, el despiste de muchos conductores es lo que ha terminado en multas de hasta 600 euros y la retirada de hasta 6 puntos del carnet de conducir.
Hay otro radar de tramo en el puente de Guadarrama que es más ‘asequible’ con poco más de 3 kilómetros. La velocidad máxima permitida es de 100 km/h, así que la DGT considera que el tiempo mínimo para recorrer el tramo es de 2 minutos y 5 segundos. Si pasas por el segundo punto en menos tiempo, la multa es automática.