Con la inminente obligación de las luces V16 como sustitutas de los triángulos de emergencia, ha surgido una situación inesperada que la DGT no había contemplado: el impacto de estas balizas luminosas en la salud ocular de los conductores.
¿Cómo es que un elemento tan pequeño y en principio tan útil como la luz V16 está generando un debate? Cuáles son sus posibles efectos secundarios y cómo te puede afectar al encenderla o al encontrarte con una en la carretera?
3La responsabilidad de la DGT y la seguridad de los conductores

Este nuevo escenario plantea un desafío para la DGT. Si bien el objetivo de la luz V16 es claro, reducir los accidentes y atropellos en carretera, la aparición de un riesgo para la salud ocular, aunque sea potencial, exige una respuesta. Es probable que, a medida que se popularice su uso, se intensifiquen los estudios y la DGT deba revisar o ajustar la normativa sobre la intensidad máxima permitida o, incluso, promover la obligatoriedad de sistemas de protección ocular en las balizas homologadas.
Para ti, como conductor, la lección es clara: la seguridad va más allá de evitar una colisión. Implica también proteger tu bienestar físico. Al igual que usas el cinturón de seguridad o revisas los neumáticos, es importante ser consciente de cómo interactúas con los dispositivos de tu coche, en especial con aquellos que emiten luz intensa.