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La DGT desvela los 5 errores más comunes que cometen los conductores

En la jungla de asfalto que se extiende a lo largo y ancho del territorio español, los conductores se enfrentan día a día a una batalla constante para mantener la seguridad vial. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por educar y concienciar a la población, hay errores que se repiten con frecuencia.

Hoy desgranamos, con la ayuda de la Dirección General de Tráfico (DGT), cuáles son esas faltas habituales que perpetramos al volante. Una lista que sirve como recordatorio y alerta para aquellos que, día tras día, se sientan tras el volante. Errores que pueden parecer menores, pero que tienen el potencial de provocar consecuencias graves.

LOS ERRORES MÁS FRECUENTES

LOS ERRORES MÁS FRECUENTES

El primer error que la DGT pone en el punto de mira es el uso inadecuado del teléfono móvil. A pesar de las campañas de sensibilización y las sanciones, muchos conductores todavía manipulan sus dispositivos mientras conducen. Este acto, aparentemente inocuo, puede multiplicar por cuatro las posibilidades de sufrir un accidente. Otro error que cabe destacar es la falta de uso o uso incorrecto del cinturón de seguridad. Aún con su demostrada eficacia en la reducción de lesiones y muertes en accidentes, hay quien todavía lo considera opcional.

La velocidad inadecuada para las condiciones del momento es el tercer pecado vial mencionado por la DGT. La velocidad excesiva o inadecuada es una de las principales causas de mortalidad en la carretera, no solo por el incremento en la severidad de los impactos, sino también por la disminución en la capacidad de reacción del conductor. El cuarto error más común es el incumplimiento de las señales de tráfico, desde ignorar un semáforo en rojo hasta no respetar una señal de stop. Y el quinto, pero no por ello menos importante, es la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, una práctica altamente peligrosa y penalizable.

IMPACTO EN LA SEGURIDAD VIAL

La seguridad vial es un asunto de vital importancia, y los errores antes mencionados tienen un impacto directo y significativo en ella. El uso del móvil al volante distrae al conductor de tal manera que su atención se desvía de la carretera, incrementando la probabilidad de accidentes. Además, la no utilización del cinturón de seguridad se traduce en un mayor riesgo de sufrir lesiones graves o mortales en caso de colisión.

La velocidad excesiva reduce el tiempo necesario para reaccionar ante imprevistos y aumenta la distancia de frenado, convirtiendo cualquier error menor en potencialmente fatal. La desobediencia a las señales de tráfico es otro factor que contribuye a colisiones y accidentes, ya que desorganiza el flujo vial esperado y genera caos en las vías. Por último, conducir bajo la influencia del alcohol o drogas no solo es un delito, sino también una de las principales causas de accidentes mortales, al afectar gravemente las capacidades cognitivas y motoras del conductor.

CONSEJOS Y RECOMENDACIONES

CONSEJOS Y RECOMENDACIONES

Para mejorar la seguridad vial y disminuir la probabilidad de cometer estos errores, existen varias recomendaciones que la DGT nos insta a seguir. En primer lugar, es esencial evitar distracciones como el teléfono móvil, utilizando sistemas de manos libres o, mejor aún, haciendo uso de él solo cuando el vehículo esté completamente detenido en un lugar seguro. Respecto al cinturón de seguridad, su uso debe ser un acto reflejo e invariable al entrar en cualquier vehículo, tanto para el conductor como para todos los ocupantes.

Adecuar la velocidad a las condiciones de la vía y a las circunstancias meteorológicas es clave para mantener el control del vehículo y poder reaccionar a tiempo ante cualquier eventualidad. Respetar las señales de tráfico es fundamental, ya que estas están diseñadas para proteger a todos los usuarios de la vía. Y por supuesto, nunca hay que ponerse al volante si se ha consumido alcohol o drogas, es recomendable siempre asignar un conductor designado o utilizar medios de transporte alternativos.

PERSPECTIVA HISTÓRICA DE LA SEGURIDAD VIAL

Al revisar la historia reciente de la seguridad vial en España, es posible identificar cómo cambios legislativos y avances tecnológicos han influido en la conducta de los conductores. Durante las últimas décadas, las reformas en el Código de Circulación y la sensibilización social han contribuido a una progresiva disminución de las tasas de siniestralidad. Los avances en la ingeniería automotriz, como el ABS y los sistemas de control de estabilidad, han incrementado la seguridad vehicular. Además, la introducción del carnet por puntos en 2006 marcó un antes y un después, introduciendo un sistema punitivo que motiva a los conductores a respetar las normas de tráfico.

Sin embargo, los errores humanos siguen siendo la principal causa de accidentes de tráfico. La fragilidad humana y la tendencia a caer en la complacencia a medida que la tecnología avanza son factores que la DGT sigue intentando combatir. En esta línea, se ha incrementado la inversión en campañas de concienciación y en la mejora del diseño vial para prevenir accidentes causados por errores comunes.

EDUCACIÓN VIAL DESDE LA INFANCIA

EDUCACIÓN VIAL DESDE LA INFANCIA

Una medida destacada para prevenir los errores comunes de los conductores es la educación vial desde edades tempranas. La inserción de materias relacionadas con la seguridad vial en los planes de estudio escolares promueve la generación de una cultura de respeto y convivencia en la carretera desde la infancia. Los niños y jóvenes se convierten así en embajadores de buenas prácticas, influyendo positivamente en el comportamiento de sus familias y entorno.

La adopción de videojuegos y aplicaciones móviles con contenido educativo sobre seguridad vial ha resultado ser un método particularmente efectivo para captar la atención del público juvenil y fomentar un aprendizaje interactivo.

Además, la participación de estas generaciones en actividades como parques infantiles de tráfico y programas en centros educativos ayuda a forjar una conciencia preventiva. Poder experimentar de manera supervisada situaciones similares a las que se enfrentarán en el futuro como conductores sensibiliza sobre las consecuencias de no seguir las normas viales.

EL FUTURO DE LA MOVILIDAD Y LA SEGURIDAD VIAL

Mirando hacia el futuro, la movilidad está al borde de una revolución con la llegada de los vehículos autónomos. Estos prometen disminuir de forma drástica los accidentes causados por errores humanos, ya que están diseñados para cumplir con las normas de tráfico de manera precisa y constante. No obstante, esto no exime a los futuros conductores de su responsabilidad al volante. Los sistemas de asistencia a la conducción pueden reducir el margen de error, pero también podrían generar una falsa sensación de seguridad que conduzca a una menor atención.

La DGT, en su labor de adaptación a los nuevos retos, ya trabaja en la implementación de regulaciones que contemplen estas tecnologías emergentes. Los marcos normativos pueden y deben ser actualizados para garantizar que estos avances tecnológicos contribuyan efectivamente a la seguridad global de las carreteras.

DISEÑO VIAL Y URBANO: CLAVES PARA LA SEGURIDAD

DISEÑO VIAL Y URBANO: CLAVES PARA LA SEGURIDAD

Más allá del comportamiento de los conductores, el diseño de la infraestructura vial juega un papel crucial en la prevención de accidentes. Un enfoque centrado en la visión de «calles completas», que considera la convivencia de diferentes usuarios (peatones, ciclistas, motoristas y conductores) puede reducir los conflictos viales y los errores de conducción.

La mejora en la señalización, la adecuación de pasos de peatones y la implementación de carriles específicos para bicicletas son ejemplos de cómo un diseño urbano inteligente y seguro puede influir positivamente en el comportamiento de los conductores. La introducción de innovaciones como las «zonas de bajas emisiones», que restringen el acceso a vehículos muy contaminantes en ciertas áreas, fomentan, además, una movilidad más sostenible y segura.

En resumen, los 5 errores más comunes que cometen los conductores representan aspectos críticos que la DGT busca corregir para proteger la vida y la integridad de los usuarios de la vía. Desde una perspectiva histórica, pasando por la educación y hasta la innovación en infraestructuras y vehículos, es imprescindible un enfoque multidimensional para seguir avanzando en la seguridad vial. A medida que la sociedad evoluciona, la movilidad debe adaptarse, siempre con un norte claro: preservar y mejorar la seguridad de todos.