En las carreteras, la convivencia entre conductores, peatones, ciclistas y otros usuarios es esencial para mantener la seguridad y reducir el número de accidentes. Con este propósito, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado un decálogo con las principales normas y consejos para promover un comportamiento más cívico al volante. Este conjunto de principios no solo ayuda a garantizar el respeto entre todos los usuarios de la vía, sino que también fomenta una conducción más segura y responsable.
La DGT recuerda que ser un buen conductor no solo implica respetar las leyes de tráfico, sino también adoptar una actitud de cortesía y empatía hacia los demás. Aquí desglosamos los puntos clave de este decálogo para ayudarte a convertirte en el mejor ‘conductor cívico’.
5Respeto por el medio ambiente

Ser un conductor cívico también implica ser consciente del impacto medioambiental de nuestras acciones. El decálogo de la DGT destaca la importancia de adoptar hábitos que reduzcan la huella ecológica, como mantener el vehículo en buen estado para minimizar emisiones contaminantes, evitar aceleraciones bruscas y planificar los trayectos para optimizar el consumo de combustible.
Optar por modos de transporte sostenibles, como el coche compartido o el uso de bicicletas, también forma parte del compromiso de un buen conductor con el medio ambiente y la sociedad.