En las carreteras, la convivencia entre conductores, peatones, ciclistas y otros usuarios es esencial para mantener la seguridad y reducir el número de accidentes. Con este propósito, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado un decálogo con las principales normas y consejos para promover un comportamiento más cívico al volante. Este conjunto de principios no solo ayuda a garantizar el respeto entre todos los usuarios de la vía, sino que también fomenta una conducción más segura y responsable.
La DGT recuerda que ser un buen conductor no solo implica respetar las leyes de tráfico, sino también adoptar una actitud de cortesía y empatía hacia los demás. Aquí desglosamos los puntos clave de este decálogo para ayudarte a convertirte en el mejor ‘conductor cívico’.
4Fomentar la cortesía al volante

La cortesía es un elemento esencial para una buena convivencia en carretera. Gesto simples, como ceder el paso, permitir la incorporación de otros vehículos o agradecer a los demás conductores por una acción amable, pueden marcar la diferencia en la experiencia de conducción.
Además, un conductor cívico evita caer en actitudes de agresividad o confrontación, incluso en situaciones de tráfico denso o cuando otros conductores cometen errores. Mantener la calma y actuar con cortesía contribuye a un entorno vial más agradable y seguro.