En las carreteras, la convivencia entre conductores, peatones, ciclistas y otros usuarios es esencial para mantener la seguridad y reducir el número de accidentes. Con este propósito, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado un decálogo con las principales normas y consejos para promover un comportamiento más cívico al volante. Este conjunto de principios no solo ayuda a garantizar el respeto entre todos los usuarios de la vía, sino que también fomenta una conducción más segura y responsable.
La DGT recuerda que ser un buen conductor no solo implica respetar las leyes de tráfico, sino también adoptar una actitud de cortesía y empatía hacia los demás. Aquí desglosamos los puntos clave de este decálogo para ayudarte a convertirte en el mejor ‘conductor cívico’.
3Cumplir las normas de tráfico

Aunque parezca obvio, la DGT recuerda que cumplir las normas de tráfico es una de las bases para ser un conductor cívico. Respetar los semáforos, los límites de velocidad, las señales de ceda el paso y las líneas continuas son prácticas esenciales que contribuyen a una conducción responsable.
No solo se trata de evitar multas o sanciones, sino de garantizar que nuestras acciones no interfieran en la seguridad de los demás. Cumplir con las normas demuestra compromiso y responsabilidad hacia la comunidad vial.