Circular por carretera cuando cae la lluvia puede suponer un peligro para la seguridad vial. Los grandes volúmenes de agua pueden no permitir a los conductores tener una adecuada visión de la carretera o disminuyen el agarre de neumáticos, entre otros factores.
La Dirección General de Tráfico (DGT) nos recuerda que, ante la presencia de la lluvia, hay ciertas precauciones a tener en cuanto la circulación. A continuación te contamos cómo nos aconsejan que nos movamos por la carretera con lluvia.
3Establece prioridades, según la DGT
En los tramo dificultosos, cuando hay mucha agua en la carretera, hay que tomar en cuenta que la prioridad es llegar con seguridad sin daño alguno a tu destino. Acepta que muchas veces el trayecto se realizará en más tiempo del esperado.
A la hora de pensar si acelerar, no lo hagas ni siquiera con lluvia, el trayecto se hará más lento. Si el asfalto está muy mojado, es recomendable no pasar exceso de velocidad, es importante tener precaución y no arriesgar.
Por otro lado, pasar con mucha velocidad por una zona con agua también puede suponer grandes riesgos. Cuando hay lluvia se aconseja no circular cerca de zonas con charcos para no provocar salpicaduras y así evitar la espuma en la carretera o la peor situación, capotar a causa de los charcos.
Cuando se está en la carretera y en especial con agua en el asfalto, es recomendable mantener la misma vía de circulación, para ello, debes conectar los brazos con el volante y no abrirlos para tener estabilidad y mantener el mismo rumbo.
Además, es importante que revises los retrovisores de forma constante para observar tu entorno y anticiparte a cualquier posible problema, es un elemento clave para que evoluciones con seguridad.
La DGT recomienda que en pendientes pronunciadas es mejor reducir la marcha manteniendo la misma velocidad y no frenar con brusquedad para evitar el típico aquaplaning. Esto significa que la distancia de frenada se alargará considerablemente.