Circular por carretera cuando cae la lluvia puede suponer un peligro para la seguridad vial. Los grandes volúmenes de agua pueden no permitir a los conductores tener una adecuada visión de la carretera o disminuyen el agarre de neumáticos, entre otros factores.
La Dirección General de Tráfico (DGT) nos recuerda que, ante la presencia de la lluvia, hay ciertas precauciones a tener en cuanto la circulación. A continuación te contamos cómo nos aconsejan que nos movamos por la carretera con lluvia.
1Reduce la velocidad
Es importante reducir la velocidad incluso si hay poca lluvia, ya que el fondo de la carretera no siempre es homogéneo y puede presentar charcos y superficies con diferentes desniveles.
La Dirección General de Tráfico nos recomienda no exceder los 80 km/h en carretera convencional, los 90 km/h en carreteras convencionales con vías separadas para cada sentido y los 120 km/h en autovías. Esto no significa que con poca lluvia se deba circular a esta velocidad, sino que si hay mucha agua, es importante minimizarla a estos valores.
Es importante no confundir lluvia con mucha agua con lluvia con mucha intensidad, en este caso, la lluvia con gran volumen de agua, hay dos alternativas a la hora de saber cómo debemos circular, reducir la velocidad o parar para esperar que la intensidad disminuya.
Es recomendable que seas consciente de que tus reacciones al volante son lentas por lo que es importante que estés atento a la carretera con antelación y no inicies maniobras de forma brusca.
Las reacciones en mojado son más lentas tanto al frenar como a la hora de esquivar y/o virar. En el caso de la frenada, la distancia de frenado es mayor al mojado que al seco.
Por ese motivo, es importante que mantengas una distancia de seguridad con el vehículo que va delante, que sea superior a la que mantendrías en seco. Así mismo, es recomendable evitar los adelantamientos con la intención de llegar antes a tu destino, la carretera es más resbaladiza y no tenemos la certeza de poder adelantar con seguridad.