España se enfrenta a un cambio importante en materia de movilidad urbana, y muchos conductores de coches especiales, deportivos o de colección lo verán reflejado de forma directa. La Dirección General de Tráfico (DGT) valora impulsar una normativa que afecta a los vehículos con solo una plaza, restringiendo su circulación en determinadas vías. La medida ha despertado debate, especialmente entre los aficionados a los automóviles de alto rendimiento y diseño exclusivo, que ahora podrían verse obligados a dejar sus joyas automovilísticas en el garaje.
El objetivo principal de la nueva normativa es reducir la congestión y las emisiones en los entornos urbanos, pero su alcance llega mucho más lejos de lo que parece. Algunos de los modelos más espectaculares y singulares del mundo, como el BAC Mono, el Ferrari Daytona SP1 o incluso motos con sidecar, podrían quedar excluidos de ciertas zonas de circulación o tener su movilidad limitada a contextos muy concretos. ¿Estamos ante una medida de sostenibilidad o una barrera para la pasión automovilística?
4Alternativas escasas y soluciones a medias

Hasta ahora, no se han planteado muchas alternativas para los propietarios de vehículos monoplaza afectados por esta norma. En teoría, podrían optar por remolques para llevar sus coches a circuitos o eventos privados, pero esto rompe con la esencia misma de la conducción de estos modelos, que es disfrutar del trayecto. Tampoco se contempla de momento la posibilidad de autorizar excepciones puntuales o permisos especiales para vehículos de colección o uso recreativo.
Una posible solución sería que la DGT aplicara criterios más flexibles, teniendo en cuenta el tipo de uso, el número de kilómetros recorridos anualmente o la clasificación medioambiental del vehículo. Pero por ahora, todo apunta a que la normativa se aplicará de forma genérica, sin hacer distinciones entre un utilitario viejo reconvertido en monoplaza y un superdeportivo de última generación con homologación europea.