¿Sabías que un simple detalle podría reducir la siniestralidad en España? No, no hablamos de tecnología futurista, ni de cambios radicales en las carreteras. Hablamos de algo tan sencillo y obligatorio como pasar la ITV. Esa inspección técnica que muchos ven como un mero trámite, o una pesadilla, podría evitar más de uno de cada diez accidentes de tráfico si todos los vehículos la tuvieran en regla.
Con el verano en pleno apogeo y millones de desplazamientos por carretera, no es momento para descuidos. Las cifras son bastante claras: según la AECA-ITV, si todos los vehículos circularan con la ITV al día, se podría reducir hasta un 13% la siniestralidad vial. ¿De verdad merece la pena arriesgar por no pasar una revisión?
1La ITV salva vidas: los números lo demuestran

A menudo olvidamos que detrás de la ITV no solo hay una obligación legal, también una herramienta clave para prevenir accidentes. De acuerdo con datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), los fallos técnicos están detrás del 13% de los siniestros viales. Lo bueno es que muchos pueden detectarse y corregirse en una estación de ITV.
Un estudio realizado por la Universidad Carlos III de Madrid confirma el impacto positivo de la inspección técnica: gracias a la ITV se evitan, cada año, más de 15.600 accidentes, más de 13.000 heridos… y, lo más importante, se salvan 148 vidas. No es para nada poca cosa. Y todo por asegurarse de que los vehículos cumplen con unos estándares mínimos de seguridad.